En los días soleados o en una tarde de reunión con los amigos, es casi imposible resistirse a la piscina y a los chapuzones. Sin embargo, aunque muy divertidas, las piscinas no son tan inofensivas para la salud de nuestro cabello.
El cloro elimina la hidratación natural del cabello, dejando la sensación y visual de "áspero". La cantidad de daño que esto puede causar al debilitar y eliminar la protección hidratante de la superficie de los hilos depende del tiempo, la frecuencia de exposición y el nivel de cloro en el agua. Sin la capa protectora, el cloro reacciona directamente con la pigmentación y las proteínas del cabello, lo que puede causar la impresión de "verde" en las personas con el pelo más claro.
Para evitar daños, toma nota de nuestros consejos:
- Usa gorro
Si eres deportista y tu contacto con la piscina es semanal, es imprescindible llevar gorro. Para evitar rozar demasiado las hebras, utiliza primero un gorro de tela y, encima, el gorro de látex.
- No dejes que actúe el cloro
Lava los hilos en cuanto salgan del agua de la piscina, incluso antes de que se sequen. Un champú antidesgaste también puede ser una buena opción si no tiene productos químicos en el cabello. Las hidrataciones deben ser constantes (al menos una vez a la semana) y las mascarillas y ampollas de acción rápida son más que bienvenidas.
- Mójate el pelo antes de entrar en la piscina
Moja el pelo con agua (¡sin cloro!) antes de entrar en el agua. La explicación es que, así, los cabellos ya estarán saturados de agua, evitando que el contacto con el cloro sea tan perjudicial.
- Cuida tus puntas
La parte del cabello que primero sufre los efectos de la mezcla de agua con cloro son las puntas de los mechones. Si no está suficientemente hidratada, las hidrataciones no podrán revertir el daño, y la única solución posible será el corte. Así que no renuncies a un buen reparador de puntas en tu rutina.